Bad Elf aceptó el suave empujón de nuestros clientes hacia el mercado de los SIG. Esto nos hizo volver a nuestras raíces para intentar aprender todo lo posible sobre este mercado y aportar nuestra historia de ingeniería de hardware y software integrada para crear clientes felices. Mucha gente piensa que las empresas se dedican a crear productos y servicios, pero en Bad Elf nos esforzamos por crear clientes fieles: los productos y servicios existen sólo como medio para ese fin.

Nuestros fundadores trabajaron juntos durante años en una gran empresa de tres letras, colaborando estrechamente con los clientes para resolver problemas difíciles. Como ingenieros, viven para desafiarse a sí mismos y aprender cosas nuevas sobre cómo funcionan las cosas en el mundo que les rodea. Desde el origen de Bad Elf en una conversación durante una cena en Stuttgart, Alemania, en el otoño de 2009, los fundadores han ampliado el equipo encontrando personas que les ayuden a mejorar y ampliar el negocio añadiendo sus talentos, habilidades y pasiones únicas en estos menesteres.