Hasta la invasión rusa a Ucrania, el AN-225 era el mayor avión comercial del mundo y también el mayor avión del mundo, a secas. Un avión de 6 motores a reacción que vio la luz al final de la Unión Soviética, un aparato que llegó tarde para su cometido original y que permaneció abandonado algunos años antes de resurgir como un Ave Fénix. ¿Volverá a hacerlo esta vez? Esperemos que sí.

El AN-225 despegando desde Torrejón de Ardoz en el año 2015
El AN-225 despegando desde Torrejón de Ardoz en el año 2015

1º. Datos básicos
Empecemos a conocer al AN-225 por sus datos más básicos: su primer vuelo tuvo lugar el 21 de diciembre del año 1988, aunque su construcción comenzó en el año 1985. Fue diseñado por la oficina de Antonov de Kiev. Originalmente fue diseñado para llevar sobre su fuselaje al transbordador espacial Burán, un programa que nunca echó a andar debido al colapso de la URSS.

2º. Grande, todo grande
El AN-225 era grande en todos sus aspectos, empezando por su peso máximo de despegue que se situaba en 640.000kg. Si lo comparamos con otro gigante del aire, el Airbus A380, el modelo europeo tiene un MTOW de 575.000kg.

3º. No era para cualquier aeropuerto
No cualquier aeropuerto podía acoger al AN-225 y, de hecho, cuando iba a algún sitio (además de ser el centro de todas las miradas) la actividad solía paralizarse mientras se desplazaba por el aeropuerto. Y no es para menos, dado que su longitud era de 84 metros, su envergadura de 88.4m y su altura de 18.1m. Había que planificar muy bien sus movimientos.

Diagrama del AN-225 comparado con otros grandes aviones del mundo, como el Boeing B747, el Airbus A380, el Stratolaunch y el H.4 Spruce Goose. Foto: Clem Tillier
Diagrama del AN-225 comparado con otros grandes aviones del mundo, como el Boeing B747, el Airbus A380, el Stratolaunch y el H.4 Spruce Goose. Foto: Clem Tillier

4º. Tripulación
Para mover al AN-225 hacía falta un equipo estándar de 6 personas: dos pilotos principales (capitán y primer oficial) y un piloto de apoyo. Además, también llevaba un oficial de comunicaciones y un ingeniero de sistemas que a la vez realizaba las labores de navegante. El último tripulante, pero no por ello menos importante, era el ingeniero de carga.

5º. Repuestos a bordo, por si acaso
El AN-225 compartía muchas piezas con su hermano menor, el AN-124. Pero este modelo tampoco es que fuera el más popular y no es habitual verlo fuera de ciertos aeropuertos. Por eso, el AN-225 llevaba a bordo algunos elementos básicos para poder ser reparado en caso de alguna avería cuando estaba en una misión comercial. Por supuesto las ruedas eran de esas cosas que no podían faltar y siempre llevaba algunas de repuesto.

6º. Y hablando de ruedas…
¿Cuántas ruedas son muchas ruedas? ¿10? ¿15 tal vez? Pues el AN-225 llevaba 32 ruedas para sostener su peso. El tren principal estaba formado por 7 patas dobles en cada lado, lo que hace un total de 28 ruedas. A estas, hay que sumarle las 4 ruedas del morro que estaban instaladas en paralelo en dos bogies dobles.

El AN-225 era muy versátil pues podía ser cargado tanto por la compuerta delantera como por las traseras, facilitando el movimiento de las cargas. Foto: Casey Deshong
El AN-225 era muy versátil pues podía ser cargado tanto por la compuerta delantera como por las traseras, facilitando el movimiento de las cargas. Foto: Casey Deshong

7º. Y hablando de la rueda de morro…
Otra de las cosas que el AN-225 llevaba a bordo (igual que los AN-124) era la barra de remolque. Debido al peculiar diseño del tren delantero, a la escasez de modelos de aviones con esa configuración y al propio peso del avión, no cualquier barra podía ser utilizara para remolcar al avión o realizar el pushback. Por tanto, este avión tenía que llevar su barra consigo a todos lados.

8º. Récord, tras récord, tras récord
El AN-225 tiene más de 1.000 récords certificados por la FAI (Federación Aeronáutica Internacional) en toda clase de categorías: desde avión más grande, más pesado en vacío, más pesado al despegue, de más capacidad de combustible y un largo etcétera.

9º. Un día aburrido (o no)
El 22 de marzo del año 1989, el AN-225 pulverizó más de 300 récords, seguramente porque se aburrían en la factoría de Antonov. Ese día, el AN-225 realizó un vuelo de 3 horas y 45 minutos con una carga a bordo de 253.820kg, siendo la carga más pesada jamás levantada en el aire (eran 5 tanques soviéticos). Ese día se registraron 214 récords nacionales y 124 mundiales, casi nada.

10. Mriya
El nombre de este avión en ucraniano es Антонов Ан-225 Мрія o Antonov AN-225 Mriya. La denominación Antonov la ha heredado efectivamente de la Oficina de Diseño Antonov que a la vez debe su nombre al gran Oleg Konstantinovich Antónov, fundador de esta oficina por orden de la dirección de la URSS y que no llegó nunca a ver su mayor creación, dado que falleció en 1984. El nombre Mriya significa sueño, el mismo que todos tenemos de volver a ver este avión volar algún día.

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