En la familia Dreamliner, el Boeing B787 ha sido y de hecho es, el avión de fuselaje ancho que más rápidamente se ha vendido y producido en la historia, superando todos los récords existentes con más de 1.100 unidades ya fabricadas y entregadas y que cuenta con más de 1900 pedidos.
Primero el B787-8
Como suele pasar en los aviones comerciales (en casi todos), primero se construye la menor de las versiones y a partir de esa, se incrementa la longitud y peso máximo del avión con el objetivo de conseguir variantes de mayor tamaño, capacidad y muchas veces autonomía.
Comencemos por el principio, pues en la familia Dreamliner, el B787 aunque es un avión nuevo, sus orígenes no lo son. A finales de los 90, Boeing estaba buscando una solución a las pobres ventas del B767, B757 y B747, que ya tenían que competir con los europeos A330 y A340. Así que Boeing empezó a planear un nuevo avión de fuselaje ancho, materiales compuestos y tecnológicamente avanzado que fuera además muy eficiente en cuanto al consumo de combustible.
Así, en 2003, nacía el proyecto 7E7 con el apoyo de la junta directiva de Boeing y un presupuesto inicial de desarrollo de 7.000 millones de dólares. Aunque la E significaba eight (8 en inglés, por ser el siguiente nombre en la lista de Boeing), el fabricante norteamericano
emitió un concurso online para decidir el nombre del avión. Finalmente, Dreamliner fue el ganador.
Apenas un año después del lanzamiento del programa, la aerolínea japonesa ANA realizó el primer pedido por 50 unidades, de los cuales 30 eran para el B787-3, un avión con hasta 330 asientos que finalmente no se produjo y que iba a ser el sustituto del B757 y B767. Los 20 restantes fueron para el B787-8.
En 2009, el primer Dreamliner realizó su primer vuelo desde Everett, culminando así más de una década de trabajo intenso en el desarrollo del primer avión y dos años más tarde se entregó la primera unidad a la aerolínea japonesa ANA, que actualmente también es el mayor operador del mundo de este modelo con 79 aviones en operación, aunque el mayor cliente es United con 221 aparatos pedidos.
El B787-9, el superventas de la familia
Es el media la familia Dreamliner, pero es el avión más popular y de más demanda de todos los B787 con más de 1.100 unidades pedidas y 600 ya entregadas, superando al B787-8 que cuenta con poco más de 400 pedidos y al B787-10, que no llega a los 300 aviones vendidos.
El B787-9 tiene su MTOW incrementado en casi 25.000kg respecto al B787-8, lo que le confiere un alcance de 14.140 kilómetros con una capacidad de 259 pasajeros en una configuración típica de tres clases, aunque este último baremo es muy relativo porque cada aerolínea adapta el interior del avión a sus necesidades.
El primer despegue de un B787-9, se produjo en 2013, casi 4 años después que la primera versión y el primer avión fue entregado el 8 de julio del 2014 a Air New Zealand, que fue el cliente de lanzamiento.
Al compartir gran parte de los componentes con el B787-8 (al igual que pasa con el B-787-10) los costes de producción de Boeing son menores y os costes de mantenimiento para las aerolíneas también. Actualmente este avión se emplea para algunos de los vuelos más largos del mundo, como el que realiza Qantas entre Perth y Londres.
El más grande: el B787-10
Este avión recibió un impulso en las etapas tempranas de desarrollo, cunado por 2005, Emirates y Qantas pidieron a Boeing un avión aún más grande del B787, naciendo así en la familia Dreamliner el B787-10. Aunque, eso sí, tardó una década en afianzarse pues fue en 2013 cuando Singapore Airlines realizó el primer pedido de este avión, por un total de 31 unidades de las cuales actualmente opera 17.
Con algo menos de alcance, solo 11.720 kilómetros, es el B787 que menos autonomía tiene, pero el que tiene más capacidad de pasajeros, pues puede llevar a un máximo de 440 gracias a sus 68 metros de longitud, casi 6 más que el B787-9 y 13 más que el B787-8.
Su MTOW, por el contrario, es más bajo que el del B787-9, con 250.000kg frente a los 254.700kg del B787-9. Cabe destacar también que este ha sido el primer modelo fabricado íntegramente fuera del estado de Washington, pues solo se produce en Carolina del Norte.
Su vuelo inaugural fue el 31 de marzo del 2017 y la primera unidad fue entregada a Singapore Airlines en 2018, quien lo introdujo en servicio el 3 de abril. Y, aunque con algunos problemas en el camino, el B787 ha demostrado ser a lo largo de estos años un avión eficiente, con unos costes de mantenimiento más reducidos respecto a la generación previa y un avión con una baja huella sonora, lo que rápidamente lo ha convertido en uno de los favoritos de los pasajeros, que ya se han acostumbrado a él en vuelos de alta demanda y corto radio y también en vuelos de largo y ultra largo radio. Todo hace indicar que todavía cosechará más éxitos durante algunos años más.
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