Boeing B787, ¿el avión comercial más importante de la historia?

Abr 26, 2024 b787, boeing, Dreamliner

En octubre de este año, se celebrarán 13 años de la entrada en servicio del Boeing B787 Dreamliner, un avión completamente nuevo diseñado y construido por Boeing por primera vez con materiales compuestos, utilizando en su mayoría CFRP (Carbon Fiber Reinforced Plastic).
En el momento en que este avión salió al mercado, allá por 2005-2006, nadie se podría imaginar el tremendo éxito que acabaría teniendo apenas una década después. Por eso cabe preguntarse, ¿es el avión más importante de la historia? (en la historia de la aviación comercial, claro).

Orígenes del Boeing B787

Como dice el dicho, para saber a dónde vamos hay que saber de dónde venimos, así que vamos a conocer los orígenes del 787 Dreamliner que se remontan nada menos que al año 2001, aquel infame año cuando tuvieron lugar los terribles atentados del 11 de septiembre. A partir de ese momento, la aviación mundial cambió y los fabricantes de aviones, por supuesto, no eran ajenos a este cambio. Las aerolíneas se encontraban en un momento muy vulnerable y necesitaban un producto económico y fiable.

Un año más tarde, Boeing decidió cancelar definitivamente su proyecto Sonic Cruiser, que iba a ser su gran diseño de la primera década del año 2000. Fue entonces cuando surgió la primera información acerca de un nuevo avión, más pequeño, bimotor y muy eficiente que permitiera conectar ciudades no tan grandes y que, sobre todo, permitiera a las aerolíneas centrarse en el modelo punto a punto en vez de los famosos HUB. A principios del año 2003, nació el proyecto 7E7 o 787, solo que Boeing quiso jugar con el público y en vez de utilizar el número 8 utilizó la letra E proveniente de la palabra Eight (ocho). Ese mismo año se decidió su nombre en concurso público: Dreamliner.

A mediados del 2004, se firmó el primer contrato de venta con ANA, por 50 unidades, que no sólo se ha convertido en el cliente de lanzamiento sino también en el cliente más grande. Claro que aquel primero pedido era por 30 unidades del 787-3 y 20 del 787-8. ¿787-3? Si, iba a ser una versión para los mercados regionales, algo así como un Midlle Market Airplane que nunca llegó a fabricarse, quizás una decisión errónea visto lo visto.

Presentación en sociedad, pruebas y entrada en servicio

El 8 de julio del 2007, la primera unidad de un Boeing B787, en su versión 8, salió de la factoría de Everett para ser presentada en público. Aquella primera unidad con matrícula N787BA se encuentra actualmente en el aeropuerto de Nagoya, en un hangar construido expresamente para su exposición. Pero volviendo al asunto de este artículo, esa misma primera unidad levantó por primera vez el vuelo el 15 de diciembre del año 2009. A partir de ese momento comenzaría una carrera de fondo para certificar un avión innovador en muchos sentidos, lo cual trajo no pocos problemas.

Boeing fue a por todas con el programa de vuelos de prueba, hasta el punto de emplear para ellos 6 unidades cuando lo normal hasta la fecha había sido entre 2 y 5 aviones. Más tarde, en 2010 y debido a unos problemas con los motores, Boeing incluyó a otros dos aviones hasta tener un total de 8 aviones realizando pruebas en vuelo.
Durante dichas pruebas, surgieron fallos que tuvieron que ser reparados, no solo en los motores. Hubo que hacer algunos cambios para mejorar la conductividad del fuselaje en caso de ser alcanzado por un rayo y el avión también sufrió un pequeño incendio debido a unos materiales defectuosos, no sería el último incidente de este tipo, pero las entregas se retrasaron una vez más hasta el tercer trimestre del 2011.
Finalmente, el 787 recibió los certificados de aeronavegabilidad de la EASA y la FAA el 26 de agosto. Un mes después, el 25 de septiembre ANA recibió su primer 787 que introdujo en servicio comercial el 26 de octubre entre el aeropuerto de Narita en Tokio y el aeropuerto de Hong Kong.

Puesta en tierra de la flota

El 787 fue el primer avión en 30 años que la FAA ordenó dejar por completo en tierra hasta que se investigaran las circunstancias de varios incidentes relacionados con el sistema eléctrico del avión, provocados principalmente por las baterías de la unidad de potencia auxiliar, la famosa APU. Debido a estos problemas, varios 787 sufrieron pequeños incendios que pudieron ser controlados pero que, como es lógico, desataron la desconfianza en el modelo.

Boeing lo solucionó rediseñando el cableado del avión y cambiando de suministrador de las baterías, que era una compañía japonesa a otra que empleaba otros métodos y materiales de fabricación. Desde entonces, las baterías de los Dreamliner no volvieron a dar problemas. El avión fue puesto en tierra oficialmente el 16 de enero del año 2013 y estuvo vigente hasta el 27 de abril de ese mismo año, una vez todos los cambios estuvieron aprobados y certificados.

Un mal comienzo no significa un mal final

Quizás el comienzo del 787 no ha sido ni el mejor ni el más fácil, pero lo cierto es que desde aquel 2013, el avión ha cosechado éxito tras éxito y las aerolíneas que lo han operado solo hablan maravillas de él, siendo un auténtico “game changer” en el segmento de aviación comercial a nivel mundial. El 787 es un avión polivalente, que sirve tanto en rutas de corto y medio radio, pero de gran demanda como en rutas ultra largas, en las que proporciona un mejor ambiente a bordo del mismo debido a su capacidad para mantener una menor altitud de cabina y un aire con más humedad. Su iluminación LED también ayuda a reducir el Jet Lag.

A fecha de publicación de este artículo, hay en activo 1.123 unidades del 787 en sus tres variantes en todo el mundo. Esta flota mundial ha transportado ya a más de 875 millones de personas en 4.2 millones de vuelos. También se estima que la entrada en servicio de este modelo ha permitido a las aerolíneas abrir más de 300 rutas directas de punto a punto, gracias a su bajo consumo de combustible y costes de mantenimiento comparados con los aviones de previa generación, abriendo muchas oportunidades nuevas de negocio y fortaleciendo las economías locales allá donde vuela.
Sus operaciones también han reducido el impacto en los aeropuertos en los que opera, debido a que su huella sonora es mucho menor que la de los demás aviones de similar tamaño. Actualmente este modelo tiene más de 2.000 unidades pedidas por parte de clientes de todo el mundo, siendo el 787-9 el favorito de las aerolíneas por ser el más equilibrado en cuanto a costes, consumo de combustible y capacidad de pasajeros y carga.

Está claro que al 787 le queda aún mucha vida por delante, pero ha logrado muchas cosas desde su entrada en servicio, no solo ser el avión de fuselaje ancho que más rápidamente se ha vendido y fabricado en la historia. Por eso tener un mal comienzo no siempre significa tener un mal final.