Hace pocos días, Jon Ostrower desvelaba que Boeing había encontrado un problema muy serio en uno de los 777-9 de prueba. Tan serio que podría haber causado un accidente, aunque por suerte esto no pasó.
Un 777-9 de pruebas en Hawái
El tercer prototipo del Boeing 777-9, el N779XY, estaba realizando vuelos de prueba en Hawái cuando después de un vuelo rutinario fue sometido a una inspección programada. Dicha inspección dejó helados a los técnicos de Boeing por lo que descubrieron en uno de los dos motores del avión, que recordemos además que no son cualquier cosa, dado que son los mayores y más potentes motores de avión del
mundo. Ahí es nada.
Resulta que durante la inspección detectaron que el montante de empuje del motor estaba completamente roto, por lo que toda la potencia de empuje del motor se trasmitía a las alas del avión únicamente mediante el pilón que sujeta el motor, un componente que no está pensado ni diseñado para soportar tanta fuerza. Más alarmante aún fue cuando inspeccionaron las otras dos unidades de el 777-9 que
estaban realizando vuelos de prueba en el continente, dado que en ambos aviones encontraron grieta y fisuras en estas partes críticas.
Un motor realmente único
Antes de continuar debemos precisar que esa pieza la suministra el fabricante de los motores, que es General Electric. Y precisamente de General Electric vamos a hablar, dado que este fabricante produce en exclusiva el motor de el 777-9, al igual que ya lo hizo en su día con el 777-300ER.
El GE-9X es un derivado del famoso GE-90, pero más grande y potente. Este motor, en pruebas estáticas, ha alcanzado una potencia máxima superior a las 123.000lbf, aunque en su día a día estará limitado a 105.000lbf, 10.000lbf menos que el GE-90. La razón de esta disminución es que el nuevo 777-9 es más aerodinámico, a pesar de pesar lo mismo que su predecesor y tener más autonomía. Esta reducción de la potencia también se ve reflejada en el consumo de combustible, siendo un motor extremadamente eficiente.
Además, este motor lleva menos álabes que a la vez son más grandes y el tamaño del fan también se ha visto incrementado respecto a la versión previa. Todo esto ayuda a reducir el consumo, aumentando la potencia y reduciendo a la vez la huella sonora del avión, en línea con la eficiencia de los motores del 787 Dreamliner. Tanto es así, que finalmente este motor no ha necesitado los “dientes de sierra” en el borde trasero de los motores.
Más retraso para el programa 777X
El programa 777 acumula ya más de un lustro de retraso y, en parte, podríamos exculparlo por la Pandemia del Covid pero de eso hace ya 4 años. Antes de describir este problema, se esperaba la primera entrega para el último trimestre del 2025 y, en el peor de los casos, para el primero de 2026.
Ahora todo eso queda una vez más (y nunca mejor dicho) en el aire. No estamos hablando de una pieza cualquiera, sino de uno de los componentes más importantes de avión, por lo que su verificación, rediseño y pruebas puede hacer (y de hecho hará) que el programa del 777 se retrase todavía más. ¿Cuánto? Imposible de decir. Lo que está claro es que para Boeing cada segundo cuenta con unos clientes que ya están más que cabreados y con razón, dado que les está obligando a mantener en su flota aviones que querían haber retirado hace tiempo, además de tener la incertidumbre de qué pasará con este avión, al igual que está sucediendo con el 737 en sus versiones MAX 7 y MAX 10.
Habrá que estar expectantes para ver cómo y cuándo soluciona Boeing este problema y, especialmente, de qué forma le pasa factura, especialmente cuando la confianza de Boeing y de este avión salió reforzada del pasado FIA 2024.
Maqueta Boeing B737 MAX 10 1/200
La maqueta Boeing B737 MAX 10 está fabricada con plástico de alta calidad y con gran calidad de detalles.
Maqueta Boeing B777-9 1/200
La maqueta Boeing B777-9 está fabricada con plástico de alta calidad y con gran calidad de detalles.
Maqueta Boeing B737 MAX 7 1/200
La maqueta Boeing B737 MAX 7 está fabricada con plástico de alta calidad y con gran calidad de detalles.